¿Has oído hablar de las cadenas musculares? Son circuitos de continuidad y dirección de los músculos que facilitan la dirección en los movimientos y propagan fuerza para el cuerpo. También se conocen bajo las siglas GDS y pueden verse influenciadas por diversos factores como el estrés diario, las emociones, el metabolismo o los cambios de postura. Influencian de tal manera que pueden causar cambios en la naturaleza de la propia cadena muscular.
En el artículo de hoy te contamos qué son las cadenas musculares, cómo les puede afectar el ejercicio, síntomas de posibles lesiones y algunas recomendaciones para su tratamiento y evitar sufrir lesiones. ¡Sigue leyendo para saber más!
Qué son las cadenas musculares y cuáles son sus posibles lesiones
Las cadenas musculares son conjuntos de músculos y tendones que forman largas líneas y planos de dirección, también conocidas como meridianos miofasciales. Para entender mejor el concepto, existen varias clasificaciones de cadenas musculares del cuerpo humano. ¡Veamos cada una de ellas!
- Cadena anteromedial (AM): situada en la zona anterior y medial del cuerpo. Está asociada con la afectividad como comportamiento.
- Cadena posteromedial (PM): situada en el área posterior y central. Está asociada a la cerebralidad, es decir, a la necesidad de competición en el comportamiento.
- Cadena antero-lateral (AL): ubicada en la zona antero-lateral del cuerpo. Su postura cerrada indica su asociación con la introversión como comportamiento.
- Cadena postero-lateral (PL): se sitúa en la zona postero-lateral del cuerpo. Se asocia con la extroversión.
- Cadena postero-anterior (PA): se sitúa en la parte central del tronco, muy cerca de la columna. Se encuentra en ambas zonas del tronco, la anterior y la posterior, aunque predomina en la zona posterior. Está asociada con la receptividad.
- Cadena antero-posterior (AP): de igual forma que la cadena postero-anterior, se encuentra en ambas partes del cuerpo pero predomina en la zona anterior del tronco y está muy cerca también de la columna. Está asociada con la emotividad.
Básicamente, las cadenas miofasciales son grupos de músculos cuyas funciones principales son el equilibrio de fuerzas y la economía del movimiento y están relacionadas con el comportamiento no verbal. Pero, ahora qué sabemos qué son, ¿cómo les afecta el ejercicio físico?
Cadenas miofasciales y el ejercicio físico
Una opción que existe al realizar ejercicio físico es entrenar por cadenas musculares. Este entrenamiento funcional reduce el riesgo de lesiones y favorece la compensación muscular, así como la coordinación neuromuscular. Además, mejora la postura corporal y fortalece el core.
Algunos ejercicios que se recomiendan son el estiramiento corporal de determinadas zonas, ejercicios de flexibilización dinámica y ejercicios respiratorios. Practicar yoga, por ejemplo, es una excelente forma de fomentar el trabajo en estas cadenas musculares. De esta forma estaremos estirando varias partes del cuerpo y fortaleciendo su flexibilidad y la dinámica en los movimientos.
Sin embargo, si no se realizan bien los ejercicios pueden surgir lesiones que dificulten nuestro bienestar y la salud de nuestro cuerpo. Algunas de ellas son la lesión isquiotibial que afecta a los flexores de las rodillas principalmente o lesiones del psoas ilíaco, que afecta a los flexores de la cadera.
Asimismo, el tratamiento para las lesiones en las cadenas musculares se basan en la toma de conciencia de los gestos y la postura corporal, así como el reajuste del equilibrio general en base a determinados ejercicios y movimientos que, a menudo, son guiados por un profesional. En caso de lesión, se recomienda asistir a un fisioterapeuta, aunque realizar revisiones anuales también es una buena opción. ¡Sobre todo si ya practicas ejercicio diario!
En todo caso, su principal finalidad es mantener una postura correcta y cómoda para la persona y aliviarla de tensiones y dolencias, también en los movimientos.
Remedios y prevención
Para prevenir lesiones en las distintas cadenas musculares lo recomendable es no dejar pasar el tren ¡y empezar cuanto antes con los estiramientos! Practicar ejercicio como el yoga es ideal, pero también lo es realizar estiramientos diarios y también antes y después de realizar ejercicio físico. Si mantenemos una rutina adecuada de estiramientos, el riesgo de sufrir lesiones en las cadenas musculares se reduce notablemente.
Asimismo, conviene trabajar los músculos por grupos musculares y, aparte de realizar un ejercicio óptimo para la economía de movimientos de nuestro cuerpo, uno de los remedios más usados también por deportistas es realizar masajes musculares en las distintas zonas del cuerpo. Puedes complementar estos masajes con complementos aplicados por vía tópica como cremas. No importa si te haces el masaje tú mismo; de hecho, realizar automasajes es una forma genial de fomentar la circulación sanguínea y relajar los músculos.
En caso de sentir dolor en alguna zona del cuerpo que puede haber afectado a alguna de las cadenas miofasciales, existen remedios también externos que pueden aplicarse por vía tópica. Si no sabes cuáles de ellos podrían servirte, el Fisiocrem Spray Active Ice es una alternativa idónea para aliviar las molestias de las zonas afectadas, ya que proporciona una sensación de frío inmediato que contribuye a calmar la zona.
Ahora que ya sabes qué son las cadenas musculares, cómo afecta el ejercicio a la postura corporal y los movimientos y cómo prevenir y tratar las posibles lesiones, te animamos a continuar con tu rutina de ejercicio diario. No olvides ser consciente de tu postura y movimientos. ¡Realiza estiramientos y disfruta de tu cuerpo!
