Hacer ejercicio en verano no siempre es fácil, pero es importante que, a pesar del calor y del sudor que nos provoca, nos mantengamos igualmente activos. ¡Pero tranquilo! Hacer ejercicio en la época estival no tiene por qué ser un gran esfuerzo y un arduo trabajo. Existen varias opciones con las que hacer ejercicio y mantenerte activo de una forma cómoda.
En el artículo de hoy te contamos los beneficios de correr y, concretamente, los beneficios de correr en la playa. ¿Hacer deporte en contacto con la brisa marina? Parece ser una buena opción, ¡empezamos!
Contribuciones de correr en la playa
Correr en la playa tiene un gran número de ventajas y es un deporte ideal para practicar en verano. Al trasladar el ejercicio al terreno arenoso, en primer lugar estaremos desarrollando el ejercicio con mayor intensidad, ya que estaremos corriendo por una zona de desnivel. También produce una mejora de la potencia y de la resistencia, así como el trabajo de las articulaciones y los ligamentos.
Correr en la playa es bueno porque también estaremos fortaleciendo nuestros músculos en mayor medida y contribuye a quemar más calorías que corriendo en suelo urbano. Además, gracias a la humedad marítima se produce una mejora en nuestra respiración y también de la llamada propiocepción. Es decir, la información de la que dispone nuestro cerebro del correcto movimiento de los músculos. La propiocepción, a su vez, nos ayuda a evitar torceduras, lesiones por un mal movimiento, malas posturas durante una carrera, etc.
Si hablamos de las contribuciones a nivel psicológico de correr en la playa, nos sentiremos más motivados para cumplir nuestra sesión de entrenamiento, más relajados, y la brisa marina te ayuda a no sentir tanto el exceso de calor.
Ahora bien, ¿cómo podemos evitar lesiones y realizar un ejercicio óptimo?
Entrenamiento óptimo al correr por la playa: evita lesiones
Algunos de los riesgos que podemos encontrar al correr por la playa son adoptar una postura inadecuada por estar corriendo en una zona de desnivel. Ello genera que nuestro cuerpo esté descompensado, la repercusión de la pisada sea desfavorable o se produzca desnivel en la zona de las caderas. Asimismo, puede que sientas sobrecarga en algunas zonas del cuerpo, por lo que es probable sufrir alguna torcedura de tobillo además de los riesgos de sufrir las posibles quemaduras del sol. Correr por la playa también provoca mucha sudoración y es fácil deshidratarse. Recuerda beber agua y ponerte algún protector antes de salir a correr.
Algunos puntos a tener en cuenta para realizar nuestro entrenamiento correctamente es hacer un calentamiento dinámico antes de correr. Puede ser trotar ligeramente durante diez minutos o movimientos articulares de tobillo, rodillas, movimientos de cadera, giros del tronco, etc.
Una pregunta frecuente es: ¿es bueno correr descalzo por la playa? Lo ideal es hacerlo con deportivas, ya que nuestro pie no está acostumbrado a correr descalzo y podríamos dañarnos. Aun así, si lo deseas, también puedes terminar tu entrenamiento realizando algunas series cortas descalzo.
Ahora bien, ¿cómo evitar lesiones si corremos por la playa? Es preferible que en los tramos de arena blanda vayamos andando y en los de arena dura vayamos a trote con pasos cortos. Para los más aficionados al running, correr en la arena de la playa es un gran entrenamiento para mejorar la fuerza.
Qué hacer frente a las lesiones
Por supuesto, nadie es de piedra y también podemos sufrir lesiones. Aunque lo recomendable es evitarlas usando un calzado adecuado y realizar el calentamiento antes de correr, en caso de lesión existen algunos tratamientos que podemos realizar. Esto dependerá del tipo de lesión a la que hagamos frente: puede ser en las rodillas, en los tobillos, en las espinillas, en la cadera, en la pantorrilla, el llamado tendón de Aquiles…
Algunos de los tratamientos que se pueden llevar a cabo son:
- El reposo y descanso para dar a la lesión el tiempo adecuado para sanarse
- Aplicar hielo en la zona afectada durante breves periodos de tiempo para reducir la inflamación
- Envolver la zona afectada para reducir la inflamación (lo que suele llamarse compresión).
- Mantener la zona lesionada elevada para reducir el hinchazón y las molestias (a esto último se le conoce como elevación).
A su vez, siempre podemos usar algunos complementos como aliados de nuestro entrenamiento para prevenir lesiones y, en caso de tenerlas, aliviar los síntomas. Un ejemplo es el Fisiocrem Gel Active, que siendo un complemento del ejercicio usado por vía tópica, actúa como preparación muscular y está formulado a partir de ingredientes naturales como la árnica, la caléndula, el hipérico o la melaleuca. Se puede usar tanto antes como después del entrenamiento y contribuye a preparar los músculos y ligamentos para evitar lesiones durante el ejercicio físico. Además de relajar el músculo, también genera una sensación de confort única para que realicemos nuestro entrenamiento de la mejor forma posible.
Así que este verano ya sabes: no te olvides del ejercicio físico y, si tienes oportunidad, ¡corre por la playa!
