Trucos y consejos para la prevención de lesiones musculares
Tipos de tendinitis, causas y cómo tratarlas
Existen diferentes tipos de tendinitis, aunque los términos más adecuados para referirse a esta patología son tendinopatía y tendinosis.
Se conoce como tendinitis al dolor producido en los ligamentos, bursas y tendones. Existen diferentes tipos de tendinitis, aunque los términos más adecuados para referirse a esta patología son tendinopatía y tendinosis.
Se trata de un síndrome que afecta a la región de las entesopatías, es decir, la parte del cuerpo donde se ubican las partes más blandas del aparato locomotor, como las fascias, músculos, ligamentos, tendones y bursas, entre otros.
Aunque la inflamación forma parte de los diferentes tipos de tendinitis, las causas de la patología no siempre son de carácter inflamatorio. En algunos casos, la patología puede deberse a una mala cicatrización posterior a una lesión o a una anomalía en las fibras de colágeno.
Qué tipos de tendinitis existen
De acuerdo a la ubicación, la tendinitis se clasifica en los siguientes grupos:
- Fascitis plantar: cuando ocurre en la entesopatía fascia plantar.
- Epicondilitis: también llamada codo de tenista, cuando se da entre el extensor largo y corto del carpo.
- Tendinitis aquilea: cuando la afección se ubica en el tendón de Aquiles.
- Tendinitis de hombro: cuando se da la lesión en el manguito de los rotadores.
- Epitrocleitis: también llamada codo del golfista, es un tipo de tendinitis que afecta a los flexores de la muñeca.
- Tendinitis rotuliana: cuando la patología se ubica en el tendón que conecta la tibia con la rótula.
Causas de la tendinitis
Generalmente, el riesgo de padecer algún tipo de tendinitis aumenta con el envejecimiento. Sin embargo, también puede ser provocada por hacer ciertas actividades de manera reiterada con posturas que no resultan saludables de acuerdo a los movimientos naturales del músculo. Dichas posturas son proclives a producir una mala cicatrización y lesiones, lo que constituye un ambiente propicio para el desarrollo de tendinitis.
Tratamientos para la tendinitis
Lo más recomendable es tener hábitos de vida saludables para prevenir la tendinitis. Se aconseja tener especial cuidado con las malas posturas y las actividades repetitivas. La utilización de objetos ergonómicos e investigar sobre las posturas saludables puede ser suficiente en muchos casos para prevenir la tendinitis.
Sin embargo, cuando la patología ya se ha presentado, es necesario identificar cuál puede haber sido su causa. Asimismo, es importante identificar la gravedad de la tendinitis. Obtener esta información puede ayudar a encontrar un tratamiento más óptimo. Los tratamientos más comunes son los siguientes:
Reposo
Permitir que la articulación afectada descanse es clave para su recuperación. El reposo como tratamiento implica evitar lo máximo posible todos aquellos movimientos o actividades que puedan afectar al tendón lesionado. La excepción son aquellos ejercicios o actividades que no ejercen presión sobre dicha zona.
Muchas veces se inmoviliza la articulación lastimada con un dispositivo ortopédico o una férula para facilitar el proceso de reposo. Por ello, utilizar muletas, muñequeras o cabestrillos puede hacer más efectivo el tratamiento.
Cabe mencionar que un reposo excesivo no es recomendable, ya que si la inactividad se prolonga demasiado, podría producirse una pérdida de flexibilidad. Es recomendable que cuando culmine el descanso se reanude el movimiento de la articulación de manera paulatina. Una buena forma de lograr esto es mediante movimientos suaves unas cuatro veces al día hasta que se logre recuperar la movilidad normal.
Aplicar frío
Durante las primeras 48 horas puede ser efectivo aplicar, durante un tiempo que no exceda los veinte minutos y reiteradamente, compresas frías en el área del tendón inflamado. Esto puede ayudar a reducir la inflamación y el dolor. En caso de que el dolor sea crónico, aplicar calor seco o húmedo puede ser más efectivo.
Comprimir el área afectada
Para algunos tipos de tendinitis puede ser beneficioso aplicar comprensión en el área inflamada mediante bandas elásticas o vendas, ya que esto puede ayudar a recuperar la movilidad a la vez que se reduce la inflamación y el dolor.
Usar productos para tratar el dolor
La utilización de productos como analgésicos o antiinflamatorios puede ayudar a reducir el dolor y acelerar la recuperación de los tendones lesionados. Una de las opciones más cómodas y efectivas es Fisiocrem Spray Active Ice. Este es un producto que cuenta con propiedades capaces de aliviar el dolor. Tiene la ventaja de que gracias a su presentación en forma de spray es fácil de aplicar en cualquier parte del cuerpo, no requiere ensuciar las manos y tampoco ensucia la ropa.
Realizar fisioterapia
La fisioterapia consiste en un conjunto de ejercicios dirigidos a tratar tipos específicos de tendinitis. Estos ayudan a fortalecer y estirar los músculos afectados, permitiendo una recuperación más rápida. Generalmente la fisioterapia se combina con masajes, ultrasonidos, hidroterapia y la utilización de ciertos fármacos.
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