Una rutina saludable es fundamental para afrontar el día a día y la vida con energía y salud. Como bien es sabido, una vida sana está conformada por varios factores, entre los que destacan la alimentación, el ejercicio físico y el descanso. Son muchas las personas que han decidido darle a la actividad física la importancia que merece, comenzando a buscar el deporte con el que más disfruten y con el que más cómodos se sientan.
Claramente, el tipo de entrenamiento, su duración y su intensidad es fundamental a la hora de lograr objetivos, ya sean estos ganar masa muscular, bajar de peso o simplemente estar más activos. Sin embargo, se suele subestimar el valor del estiramiento antes y después del entreno. A día de hoy, todavía es común encontrarnos con personas que se disponen a empezar con la rutina de ejercicios sin ningún tipo de preparación previa para los músculos. Asimismo, también las hay que nada más terminar la clase dan por finalizado el entreno, olvidándose del estiramiento posterior.
La importancia de estirar antes y después del entrenamiento
Puede que pensaras que el estiramiento hay que hacerlo antes de entrenar o quizás que había que hacerlo una vez terminado el ejercicio. La realidad es que hay que hacerlo antes y después del entrenamiento. En cada momento, el cuerpo está pasando por una fase concreta y el estiramiento le va a resultar necesario.
La importancia de estirar antes de entrenar
Cuando vas a realizar un ejercicio, tu cuerpo pasa de estar en reposo a estar activo. A la hora de practicar cualquier tipo de actividad física, las fibras musculares se acortan y se relajan, reaccionando a la fuerza a la que están siendo sometidos los músculos. El estiramiento sirve como proceso para que el cuerpo se pueda preparar a ese cambio y que no sea demasiado brusco. Así, tus músculos estarán completamente preparados para el ejercicio al que les vas a someter, pudiendo dar todo de sí.
Por otro lado, los estiramientos aumentan la flexibilidad. Del mismo modo, la flexibilidad es muy beneficiosa para que alcances el rendimiento óptimo durante tus rutinas, así como para reducir el riesgo de lesiones o aumentar la amplitud del movimiento de las articulaciones.
De esta forma, el estiramiento previo al entrenamiento evita lesiones y permite que tu cuerpo pueda darlo todo durante el ejercicio. Sin embargo, es importante aclarar que no se puede hacer de cualquier forma y que no siempre mejora el rendimiento; esto dependerá de la actividad que vayas a llevar a cabo.
¿Cómo estirar antes del entrenamiento?
En primer lugar, es sumamente importante calentar antes de estirar, para que los músculos no estén fríos a la hora de comenzar. De lo contrario, podríamos provocar el efecto adverso al esperado y tener alguna lesión. Además, los estiramientos deben ser lentos y no requerir mucho esfuerzo, ya que esto puede conseguir que llegues cansado a la rutina antes siquiera de empezar.
Por otro lado, los expertos recomiendan que el estiramiento previo a la actividad física dure un máximo de diez minutos, puesto que si se excede este tiempo las consecuencias podrían ser perjudiciales.
Dependiendo del ejercicio que vayas a realizar, tendrás que estirar unos grupos musculares u otros. Si vas a hacer una rutina de full body, deberás estirar desde tus hombros hasta tus muñecas, tus tríceps, tu cintura o tus gemelos.
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La importancia de estirar después de entrenar
Al igual que el estiramiento previo al entrenamiento sirve como nexo para que el cuerpo pase de estar en reposo a estar activo, el estiramiento posterior al ejercicio es crucial para devolver al cuerpo a su estado de inactividad.
Los ejercicios de estiramiento después de entrenar relajan los músculos y reducen la tensión. Además, de la misma forma que con el preestiramiento, estos minutos de trabajo aumentan la flexibilidad y previenen lesiones futuras. Otro de los grandes beneficios de los estiramientos después de la actividad física es que aumentan la circulación sanguínea, ayudando a que el corazón vuelva a la normalidad lentamente. Por si fuera poco, son muy beneficiosos para que los músculos se relajen, puesto que eliminan el ácido láctico, que es la sustancia genera molestias en los músculos. Más allá de todo esto, los estiramientos aumentan la coordinación, la energía y la conexión entre el cuerpo y la mente.
Como has podido comprobar, los estiramientos previos y posteriores al entreno son fundamentales si quieres evitar lesiones y contar con unos músculos fuertes y sanos. Además, si ese es tu objetivo, también puedes ayudarte de productos diseñados para preparar los músculos y los ligamentos. Estos son muy comunes en deportistas profesionales para aumentar su seguridad durante la actividad física. Uno de ellos es Fisiocrem Gel Active, un producto en forma de gel formulado con ingredientes naturales, como el árnica o la caléndula, que se aplica a través de un masaje en la zona deseada.
