
Un alto porcentaje de las lumbalgias que se producen son inespecíficas y/o pueden estar relacionadas a diversas lesiones o patologías que, conjuntamente, pueden provocar esa lumbalgia.
Previene las lesiones musculares de cuello, espalda y tórax con nuestros consejos
La espalda es el pilar principal de nuestro cuerpo, y está compuesta por varios músculos, unos de mayor volumen y otros más pequeños, pero todos de gran importancia.
La espalda es el pilar principal de nuestro cuerpo, y está compuesta por varios músculos, unos de mayor volumen y otros más pequeños, pero todos de gran importancia. La mayoría de las personas han sufrido alguna vez un dolor de espalda, que puede ser el resultado tanto de malas posturas en el trabajo, ya sea al sentarse, al estar de pie, o al levantar objetos pesados, como de realizar ejercicios de manera incorrecta o dormir en mala postura.
Aquí te dejamos toda la información que necesitas sobre la higiene postural y la importancia que tiene para prevenir molestias en la espalda y otras partes importantes de nuestro cuerpo.
En concreto, las personas sedentarias tienden a sufrir de este mal casi a diario, de manera grave. Sin embargo, existen muchas maneras de aliviar estas molestias, y lo más recomendable es comenzar por practicar ciertos ejercicios para fortalecer la espalda para lograrlo.
Si el dolor es justo en las lumbares, aquí te dejamos unos consejos para prevenir el dolor en la espalda baja.
Para evitar los dolores de espalda, debes cuidar tu postura en las actividades cotidianas y la higiene postural al dormir; pero, sin duda, lo más recomendable es realizar ejercicios para fortalecer los músculos.
Colócate boca abajo, apoyándote de los pies y antebrazos, con la espalda totalmente recta (como si fueras una tabla), de tal forma que tus brazos estén en un ángulo de 90º respecto del suelo. Conserva esta posición durante 20-30 segundos, y descansa. Repite el ejercicio unas 2-3 veces.
Este es uno de los mejores ejercicios para fortalecer la espalda. Se puede realizar todos los días, y notarás grandes resultados.
Túmbate boca abajo sobre una colchoneta y, a continuación, estira lo más que puedas las articulaciones de las piernas y brazos.
Seguidamente, eleva brazos y piernas al mismo tiempo levemente, consiguiendo que no toquen el suelo. Mantén esta posición durante 5 segundos, y luego vuelve a la posición inicial. Realiza 2-3 series de 10 repeticiones.
Tumbado boca arriba, con las rodillas dobladas y los pies apoyados en el suelo, lleva una rodilla al pecho con ayuda de las manos. Mantén esta posición durante 15-20 segundos y cambia de pierna. Repite el ejercicio unas 5-10 veces con cada pierna.
Túmbate de lado en el suelo, y elévate apoyándote únicamente en el antebrazo y en el pie que pegan con el suelo. Es muy importante mantener la espalda recta. Intenta conservar esta postura durante 10-15 segundos, y baja. Repite 2-3 veces. También, puedes realizar el ejercicio colocando la rodilla en lugar del pie, así disminuyes la carga.
Colócate a cuatro patas y, a continuación, eleva el brazo y la pierna contraria a este. La pierna y el brazo deben quedar totalmente en posición horizontal. A continuación, haz lo mismo con la pierna y brazo contrarios. Realiza unas 2-3 series de 10 repeticiones en cada lado.
Túmbate boca arriba, dejando caer las rodillas hacia un lado, y gira tu tronco hacia el lado contrario. Repite el mismo ejercicio cambiando el sentido de los giros. Mantén la posición durante 20 segundos en cada lado.
Túmbate boca abajo, apoyando el vientre contra el suelo,y eleva pecho y cabeza sosteniendo el peso con el antebrazo.
Seguidamente, arquea la espalda hasta lograr tener los brazos estirados. Ahora aguanta el peso solo con las manos. Mantén esta posición durante 5-10 segundos y descansa. Repite el ejercicio 3-4 veces.
Siéntate sobre los talones, flexionando el tronco y estirando los brazos hacia delante, pasando por encima de la cabeza. Mantén esta posición durante 30 segundos, y repite entre 3 y 5 veces.
Además de realizar todos estos ejercicios para fortalecer la musculatura de nuestra espalda, una gran opción para recuperar la musculatura dorsal y ayudar a aliviar el dolor dorsal y lumbar, son los masajes.
Podemos realizarlos con Fisiocrem Gel Active que ayuda a mantener y a cuidar los músculos de la espalda. Este gel prepara los ligamentos y músculos gracias a su fórmula a base de Caléndula, Árnica, Melaleuca e Hypericum, presentándose como una solución de masaje fácil, rápido y eficaz que te ayudará a fortalecer tu espalda junto con los ejercicios que hemos plasmado.
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