Consejos y cuidados para tratar las lesiones musculares de piernas y pies
Dolor de rodilla en reposo y al caminar
Para el dolor de rodilla es posible aplicar frío (crioterapia) o calor (termoterapia), todo depende del estado y del tipo de lesión que hayas tenido.
Si tienes dolor de rodilla, ocasionado por alguna actividad física o por movimientos repetitivos, probablemente te preguntes si debes aplicar frío o calor para recuperarte y así eliminar las molestias. ¿Qué es mejor, la crioterapia o la termoterapia?
DOLOR DE RODILLA: ¿FRÍO O CALOR?
Para el dolor de rodilla es posible aplicar frío o calor (termoterapia), todo depende del estado y del tipo de lesión que hayas tenido. También es posible alternar entre una y otra. Estas dos técnicas son muy antiguas y se siguen aplicando hoy en día para ayudarte a mejorar los síntomas y con ello, aliviar el dolor.
¿Cuándo aplicar frío en la rodilla? En líneas generales, la crioterapia se recomienda para lesiones recientes. Si has ido al gimnasio, por ejemplo, o has corrido largas distancias y vuelves a casa con dolor de rodilla, entonces aplica frío de inmediato. Por el contrario, si dejas pasar el tiempo porque se trata solo de una molestia leve y continúas practicando tu actividad deportiva con la rodilla ya afectada, con el paso de los días necesitarás aplicar calor o termoterapia.
¿POR QUÉ SE LESIONA LA RODILLA?
Algunas de las lesiones más comunes en la rodilla es la tendinitis. Si notas dolor de rodilla al flexionar, es posible que tengas tendinitis, una inflamación del tendón, que puede afectar la zona alrededor de la rodilla, y causar dolor en el tendón rotuliano o el tendón de la pata de ganso. Esta condición suele ser el resultado de movimientos repetitivos o una carga excesiva sobre los tendones, como ocurre en deportes que implican saltos y cambios bruscos de dirección.
Otra afección común que provoca dolor de rodilla en reposo y al caminar es la gonalgia, que puede originarse por diversas razones, como lesiones en los ligamentos, meniscos desgarrados o desalineación de la rótula. Los deportes de contacto o aquellas actividades que involucran movimientos repetitivos de flexión y extensión de la rodilla pueden contribuir a este dolor persistente.
La rodilla de corredor es una de las molestias más frecuentes. Ocurre, generalmente, cuando las personas no han realizado un calentamiento previo a la actividad física, sino que entran de lleno a correr. Al correr, los pies realizan un impacto contra el suelo que se transmite por todo el cuerpo. ¿Cuál es el punto que más recibe este impacto? La rodilla. Por eso se dice que muchas personas sufren de la famosa rodilla de corredor.
El tipo de suelo sobre el que estés corriendo puede afectar considerablemente. No es lo mismo correr en la cinta, que en el pavimento, por el campo o la playa. Los niveles de estrés para la rodilla son diferentes en estos terrenos.
Además de la rodilla de corredor, realizar actividad deportiva extrema como el crossfit e incluso cargar mucho peso en las máquinas del gimnasio, también puede generar dolor en la rodilla si no se hace un calentamiento en condiciones.
RECOMENDACIONES PARA ALIVIAR EL DOLOR EN LA RODILLA
El dolor en la rodilla puede ser un desafío cotidiano, limitando nuestra movilidad y calidad de vida. Afortunadamente, existen medidas prácticas que pueden ayudar a aliviar este malestar, permitiéndote recuperar la vitalidad de tus actividades diarias. Aquí te presentamos algunas recomendaciones respaldadas por expertos para enfrentar y mitigar el dolor en la rodilla.
- Descanso y elevación: cuando el dolor se intensifica, es crucial permitir que la rodilla descanse. Evitar actividades que generen tensión en la articulación y elevar la pierna pueden reducir la inflamación y proporcionar alivio.
- Compresas frías o calientes: aplicar compresas frías puede ayudar a hacer que la rodilla esté menos inflamada, mientras que las compresas calientes pueden mejorar la circulación sanguínea y aliviar la rigidez. La elección entre frío y calor dependerá del tipo de lesión y de la preferencia personal.
- Ejercicios de estiramiento y fortalecimiento: adoptar una rutina de ejercicios específicos para fortalecer los músculos alrededor de la rodilla puede contribuir a estabilizar la articulación y reducir la carga sobre ella. Consultar con un fisioterapeuta puede ser beneficioso para diseñar un programa personalizado y evitar lesiones de rodilla severas.
- Uso de Fisiocrem: la aplicación de un gel como el Fisiocrem Spray Active Ice, puede proporcionar un alivio localizado y rápido.
- Mantenimiento de un peso saludable: el exceso de peso puede aumentar la carga sobre las articulaciones, exacerbando el dolor en la rodilla. Mantener un peso saludable a través de una dieta equilibrada y ejercicio regular puede ser fundamental.
FRÍO EN LA RODILLA: ¿CUÁNDO APLICARLO?
Siempre que ocurre una lesión o si tienes la rodilla hinchada, es mejor aplicar crioterapia cuanto antes. No importa el tipo de lesión que hayas sufrido ni la parte del cuerpo, la aplicación de frío debe hacerse de inmediato. Ten en cuenta que al lastimarse la rodilla, los músculos reaccionan al momento para protegerse. El mecanismo de protección del cuerpo ante caídas, esguinces, golpes, etcétera, es la inflamación.
Cuando los músculos que recubren la rodilla están en proceso de inflamación, lo mejor es aplicar crioterapia para reducir este proceso inflamatorio. También es aconsejable aplicar frío en la rodilla si recibes un golpe leve o si te duele la rodilla en reposo, si vuelves a casa con un poco de dolor e incluso, también se recomienda si has realizado una actividad física intensa y de alto impacto. En este último caso, es una buena manera de prevenir posibles lesiones a futuro.
UNA FORMA DE APLICAR FRÍO EN LA RODILLA
Para aliviar el dolor leve de rodilla y aportar el tan deseado efecto frío de inmediato, utiliza el producto sanitario Fisiocrem Spray Active Ice. Después de su aplicación, notarás cómo se reduce la temperatura en tu rodilla. Es perfecto para contusiones, tirones, torceduras, moretones, traumatismos y calambres, entre otros.
Debe aplicarse a una distancia de 20 centímetros y dejar activo el pulverizado entre dos y cinco segundos. Para pulverizar, es importante hacer movimientos circulares. Lo mejor es que puedes aplicarlo tantas veces como necesites, cuando el efecto de la aplicación anterior haya pasado.
*Para adultos y niños mayores de 12 años. No aplicar sobre heridas abiertas, mucosas, abrasiones y rasguños.
*Este producto cumple con la normativa vigente en materia de productos sanitarios. CPSP19064CAT
TERMOTERAPIA, ¿EN QUÉ CONSISTE?
La termoterapia es una técnica que consiste en aplicar calor sobre la zona afectada. Muchas personas descuidan las molestias iniciales de una lesión de rodilla porque no duelen demasiado. Estas molestias leves hacen que la rodilla se vea hinchada y ocurren, como ya hemos adelantado, dentro de las primeras 72 horas.
Cuando se ignoran estos síntomas, una pequeña lesión puede complicarse y el dolor de rodilla convertirse en algo crónico. Para estos casos se aplica calor. Pero el calor local también se recomienda después del proceso inflamatorio.
Después de la fase inflamatoria, es muy posible que sigas sintiendo dolor de rodilla en la parte interna sin inflamación. Aquí es cuando la termoterapia debe entrar en acción. Lo que el calor hace es reducir la presión arterial, a la vez que eleva la presión sanguínea; esto hace que sientas relajación y sedación en la zona afectada. En consecuencia, el dolor de rodilla disminuirá.
Otros casos en los que debe aplicarse calor es cuando hay contracturas, lesiones ocasionadas por grandes esfuerzos e incluso por las tradicionales e incómodas agujetas. También se utiliza cuando el dolor es derivado de una mala postura y si quieres prevenir lesiones a futuro.
La termoterapia debe aplicarse máximo durante 20 minutos en intervalos de dos horas. ¡Nunca debe superar los 58ºC! No debe hacerse directamente sobre la piel, sino que debes envolver la bolsa de agua caliente en una toalla o aplicar calor seco.
La conclusión es, que para el dolor de rodilla, no se trata de elegir si es mejor frío o calor, pues son ambas. En función de la fase de la lesión, es recomendable alternar con crioterapia y termoterapia.
Más en Consejos y pautas para tratar lesiones musculares
Otras categorías del blog