A la lumbalgia se le conoce coloquialmente como ciática y es el dolor que ocurre en la parte baja de la espalda. La ciática, por su parte, es un dolor que irradia al nervio ciático e incluye la zona baja de la espalda hasta las caderas y el glúteo. El lumbago y ciática no son iguales, aunque suelen confundirse habitualmente porque, en ocasiones, se presenta una mezcla de ambas que se conoce como lumbago ciático.
¿Qué es el lumbago?
Lumbago o lumbalgia es el dolor que se presenta en la columna lumbar, que involucra a las últimas costillas y los glúteos. Buena parte de la población sufrirá lumbalgia en algún momento de su vida y suele durar menos de seis semanas. Cuando este período aumenta, se dice que se trata de lumbalgia crónica.
El lumbago puede aparecer por diferentes alteraciones en la estructura de la columna lumbar. Esta zona está constituida por distintos músculos, ligamentos, vértebras y discos vertebrales. En ocasiones, la lumbalgia puede irradiar hasta las extremidades inferiores y se le conoce como lumbar irradiado. Pero cuando se extiende hasta la parte lateral o posterior del muslo y llega hasta el pie, se le conoce como lumbago con ciática o lumbociática. Algunos lo denominan ciática a secas, pero en realidad, la ciática es una dolencia aparte.
El lumbago ciático aparece porque hay lesiones en las raíces nerviosas que afectan a la columna lumbar. En consecuencia, se experimenta sensibilidad, pero también es posible que los músculos implicados no puedan contraerse a través del nervio ciático. Entonces, el lumbago ciático ocurre cuando hay alguna alteración en el nervio ciático.
Ten en cuenta que cuando el dolor no pasa de la rodilla, no se trata de lumbalgia ciática, sino solo de lumbalgia. Esto se debe a que el nervio ciático no se ve afectado en estos casos.
¿Por qué ocurre la lumbalgia ciática?
Las causas del lumbago ciático son diversas y pueden ser por una inflamación o tener un origen mecánico y estático. Hoy en día, buena parte de la población podrá experimentar lumbalgia o lumbago y ciática. Esto se debe al sedentarismo, la falta de actividad física, las malas posturas, pasar largos períodos frente al ordenador, realizar actividades de gran esfuerzo y por la obesidad.
En la lumbociática participan las hernias discales; estos son desplazamientos del disco invertebral que no solo se mueven, sino que sobresalen. De esta forma, se comprime el nervio ciático, que pasa a un lado de este disco.
Lumbago con ciática: síntomas
Las personas que experimentan lumbago presentan dolor que se agrava cuando están mucho tiempo de pie; también al adoptar posturas incorrectas o incómodas de manera prolongada. Este dolor suele aliviarse si la persona se tumba en la cama, pero es un padecimiento que también suele presentarse en las noches y madrugadas. Esto obliga a la persona a despertarse y ponerse de pie.
El lumbago con ciática se caracteriza por dolores agudos en la zona posterior del muslo; también se acompaña buena parte de las veces de hormigueo y pérdida de fuerza en la pierna afectada.
Diferencia entre lumbago y ciática
La ciática es un nervio (nervio ciático) que pasa por la espalda. Cuando este nervio irradia dolor en todo su trayecto, se habla de ciática. Este dolor irradiado se ramifica desde la parte baja de la espalda y se prolonga hasta las caderas y los glúteos. Suele decirse que la ciática es un nervio pinzado, así que es un padecimiento que tiene origen nervioso y se caracteriza por dolor, calambres, pinchazos y hormigueo en la parte baja de la espalda y extremidades.
La principal diferencia entre lumbago y ciática es que el lumbago tiene un origen muscular, mientras que la ciática es por causas nerviosas. Además, la lumbalgia ocurre en la parte baja de la espalda, mientras que la ciática llega hasta las extremidades.
Por otra parte, las personas con ciática padecen dolores más intensos que las personas con lumbalgia, que, además, no tiene tratamiento sino que remite sola. La ciática sí requiere de tratamiento específico.
Lumbago y ciática a la vez, ¿es posible?
Como ya adelantamos, existe una dolencia que combina lumbago y ciática y se conoce como lumbociática. Se caracteriza porque el dolor comienza en la zona baja de la espalda y se extiende más allá de la rodilla. Solo en estos casos se dice que se trata de lumbago y ciática.
Si el dolor comienza en la parte baja de la espalda y se extiende hasta los glúteos, solo será lumbago; si se presenta en la parte posterior de la pierna, se tratará solo de ciática. Pero la combinación de ambos, hasta las extremidades inferiores (más allá de la rodilla), será lumbalgia con ciática.
¿Cómo aliviar el lumbago ciática?
El reposo es fundamental para las personas que sufren de lumbago ciática, que, además, suele generar baja laboral. Pero cuidado, pues el reposo no debe ser superior a dos días. Después de este período de tiempo, la persona deberá de comenzar a hacer ejercicio de forma suave y progresiva.
También deben aplicarse productos como Fisiocrem Spray Active Ice, un producto sanitario que alivia el dolor aportando efecto frío inmediato. Este spray con pulverizador debe aplicarse en círculos y a una distancia de 20 centímetros de la zona afectada. Lo mejor de Fisiocrem Spray Active Ice es que puedes recurrir a él tantas veces como sea necesario, después de que el efecto de la aplicación anterior haya pasado.
