Consejos y pautas para tratar lesiones musculares
Consecuencias de la deshidratación muscular
La deshidratación muscular consiste en la falta de líquido que sufren los músculos para su funcionamiento.
Todo lo que necesitas saber sobre la deshidratación muscular
El agua es fundamental para la vida. La falta de este líquido elemento puede provocar en las personas una deshidratación. Un problema que se da no solo cuando no se toma suficiente líquido, sino también cuando el cuerpo lo pierde. Aquí, precisamente, vamos a conocer las principales consecuencias de la deshidratación y cómo puede afectar a tu organismo en general y a tus músculos.
Hay que tener en cuenta que tanto los órganos de tu cuerpo como las células dependen del agua para su óptimo funcionamiento. La falta de agua en tu organismo hace que este no funcione de la mejor manera. Órganos, músculos, huesos y otros elementos se verán afectados ante la presencia de un problema como la deshidratación.
Qué es la deshidratación múscular
En primer lugar, la deshidratación muscular consiste en la falta de líquido que sufren los músculos para su funcionamiento. Puede deberse a un bajo consumo de agua o a la pérdida de líquidos y fluidos. Esto va a alterar el rendimiento de tus músculos hasta el punto de llegar a provocar calambres o incluso la posible aparición de lesiones graves o roturas musculares.
La pérdida de líquidos o la falta de agua en el organismo provoca que la sangre se vuelva más densa, lo que complica el transporte de nutrientes y oxígeno a tus músculos. Las consecuencias de la deshidratación muscular se traducen, por tanto, en una inflamación y una falta de elasticidad en el tejido que conforma los músculos. Al mismo tiempo, las toxinas no se expulsan de forma adecuada, provocando cúmulos de ácido láctico que causan fatiga muscular prematura.
Consecuencias de la deshidratación: la importancia de beber agua
Tu cuerpo necesita beber agua cada día para poder sobrevivir. Se suele hablar, especialmente, del consumo de agua en los deportistas para no caer en la deshidratación. Sin embargo, todo el mundo, incluso aquellos que no practican deporte, deben beber a diario cierta cantidad de agua. De hecho, más de la mitad del peso del cuerpo de una persona está formado por agua.
Sin este líquido elemento, tu organismo no puede llevar a cabo muchas de las funciones que desempeña. El agua, junto con la sangre, es quien lleva el oxígeno a todas las células del cuerpo. Pero, a su vez, contribuye a que tengas un mejor sistema inmunitario, mantiene estable tu temperatura corporal, es necesaria para realizar la digestión, para eliminar la orina y las heces, etc.
Síntomas de la deshidratación
Las consecuencias de la deshidratación en forma de síntomas son muchas y variadas. Sentir sed es, sin duda, el síntoma más claro. Pero también hay otros muy evidentes, como por ejemplo la boca seca o pegajosa, la lengua hinchada y un estado en todo el organismo de fatiga o debilidad.
Una persona deshidratada también puede sufrir:
- Mareos
- Náuseas
- Vómitos y dolor de cabeza
- Estreñimiento y, con el tiempo,
- Piel seca.
Por otro lado, la falta de agua también origina que se pierda peso y la orina adquiera un color amarillo mucho más oscuro.
Si hablamos del sistema muscular, las consecuencias de la deshidratación se manifiestan en molestias, rigidez y calambres en los músculos, especialmente en los músculos principales y en las piernas. Todo esto viene motivado por el hecho de que a menos cantidad de agua en el organismo, el flujo sanguíneo hacia los músculos será más deficiente.
Qué cantidad de agua beber cada día
La cantidad de agua necesaria para tu organismo depende de tu peso. Según la Organización Mundial de la Salud, un adulto requiere de unos 35 mililitros de agua al día por kilo de peso. No obstante, esta cantidad también puede variar en función de la edad, la dieta, el clima o el nivel de actividad física. Lo ideal en todos los casos es beber entre 1,5 y 2 litros de agua al día para no tener problemas de deshidratación.
Además, hay que resaltar que beber agua en exceso puede ser tan perjudicial como no beber la suficiente agua al día. El consumo diario debe adecuarse a lo que tu corazón y tus riñones pueden asumir. No hay que sobrecargar el funcionamiento de estos órganos con un exceso en el volumen de agua consumida.
Remedios para evitar las consecuencias de la deshidratación muscular
La alimentación saludable y la ingesta abundante de agua son factores claves para una buena hidratación muscular que permita evitar lesiones durante cualquier ejercicio físico. Sin embargo, los músculos, aun contando con una buena hidratación, no están exentos de sufrir lesiones tanto en el día a día como en los entrenamientos físicos. Por ello, existen productos como Fisiocrem Gel Active, son perfectos para tratar la preparación de los músculos y ligamentos para evitar lesiones de la vida cotidiana o del ejercicio físico.
Fisiocrem Gel Active está formulado con una serie de ingredientes naturales (árnica, caléndula, hipérico y melaleuca) que ayudan a relajar tus músculos tanto para evitar posibles molestias como lesiones. Desde la primera aplicación, sentirás menos fatiga en tus músculos y disfrutarás de una mayor sensación de confort.
Las consecuencias de la deshidratación pueden ser muy graves. Es muy importante que, cada día, aportes a tu organismo la cantidad de agua que necesita. Tanto si eres deportistas como si no realizas actividad física de forma regular, el agua es un líquido imprescindible para que tu cuerpo funcione correctamente.
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