Consejos y pautas para tratar lesiones musculares
Lesiones comunes al practicar pádel
Pese a que el pádel sea un deporte de riesgo mínimo, al igual que todo tipo de actividad física, al practicarlo existe un riesgo de lesiones entre sus jugadores.

El pádel es uno de los deportes más de moda en España y ha tenido un crecimiento considerable del número de aficionados en los últimos 2 años. Después del fútbol, el pádel es el segundo deporte que más se practica en nuestro país, con un total de seguidores de dos millones de españoles.
Aunque ahora goza de más popularidad que nunca, el pádel lleva practicándose en España muchos años. Para conocer su origen en nuestro país, debemos remontarnos al año 1974, cuando Alfonso de Hohelonhe descubre este juego en Acapulco y decide implantarlo en el territorio español, haciéndose muy famosa por aquella época las pistas del pádel del Marbella Club.
Qué lesiones pueden producirse al practicar pádel
Pese a que el pádel sea un deporte de riesgo mínimo, al igual que todo tipo de actividad física, al practicarlo existe un riesgo de lesiones entre sus jugadores. A continuación te explicamos algunos de los problemas que puede generar la práctica de este deporte sobre músculos y articulaciones.
1. Lesiones de tobillo
La lesión más común entre los jugadores de pádel es el esguince de tobillo, sufriéndolo un 17 % de las personas que practican este deporte. Un esguince es una ruptura o distensión de un ligamento que se debe a una caída o un movimiento forzado en el que se apoya de forma indebida el pie.
Los tipos de esguinces se clasifican según su gravedad en:
- Esguinces de primer grado: únicamente implican una molestia muy leve y una distensión en los ligamentos.
- Esguinces de segundo grado: se produce una rotura parcial del ligamento, provocando inestabilidad y la aparición de un hematoma.
- Esguinces de tercer grado: en los de tercer grado se rompe completamente el ligamento, provocando un mayor índice de molestias y una inflamación en el tobillo.
Es muy importante curar bien los esguinces, para evitar que la zona corra el riesgo de sufrir nuevas lesiones en el futuro. Se recomienda aplicar frío en el tobillo para disminuir la inflamación.
2. Distensión muscular
La segunda lesión más común entre los jugadores de pádel es la distensión muscular. Una distensión muscular ocurre cuando un músculo se desgarra o se somete a un estiramiento exagerado. Comúnmente, también se llama tirón muscular y puede deberse a un accidente o a una sobrecarga del músculo.
Se representa como un latigazo en la zona que requiere reposo y una parada inmediata de la actividad deportiva. La recuperación de una distensión muscular depende de la gravedad de la lesión. Para las de primer grado se suele necesitar un periodo de 8 a 10 días, mientras que para las de nivel moderado la curación requerirá un reposo de dos a tres semanas. Se recomienda el uso de calmantes y de calor en la zona para disminuir la molestia. Además, también viene bien realizar estiramientos.
3. Desgarro muscular
En el caso del desgarro muscular, se produce una ruptura de las fibras musculares, debido a la ausencia de calentamiento o un entrenamiento excesivo. La causa del desgarro muscular es un estiramiento excesivo del músculo o una contracción con sobreesfuerzo.
Como hemos comentado, la falta de calentamiento es uno de los motivos principales por los que se da el desgarro muscular. No obstante, también puede deberse a una práctica excesiva de la actividad deportiva. Si se sufre este tipo de lesión, se debe aplicar hielo envuelto en un paño y proteger la zona con una venda compresiva.
4. Luxaciones
Este tipo de lesión implica una ruptura de los ligamentos de la articulación y de la cápsula, creando una separación en la articulación de los extremos de los dos huesos conectados. En el caso del pádel, debido al movimiento que se realiza, son muy comunes las luxaciones en los hombros.
5. Tendinitis por pádel
Una tendinitis es una inflamación en un tendón y se puede dar por un accidente, por un sobreesfuerzo o por la realización de movimientos repetitivos con una postura inadecuada. Es muy común en el pádel la tendinitis de hombro o la aquílea.
Cómo prevenir las lesiones en el pádel
En primer lugar, es fundamental realizar un calentamiento que permita que la musculatura entre en calor antes de realizar una actividad física más exigente. Es recomendable que dicho calentamiento sea de 10 minutos como mínimo. Además, también se aconseja una hidratación previa y posterior al partido para evitar calambres.
Un masaje después del entrenamiento en las zonas más propensas a sufrir lesiones, también es una buena forma de prevenir esguinces o desgarros. El uso de cremas, como Fisiocrem Gel Active, es una opción ideal, pues este producto prepara los músculos de la zona en la que se aplica y ayuda a evitar lesiones.
También es crucial, tener en cuenta la pista sobre la que se va a jugar, evitando, a ser posible, las superficies demasiado duras. Con relación a esto, para prevenir las lesiones es crucial contar con un calzado de calidad que pueda absorber el golpe. Tampoco te olvides de cuidar la postura, evitando arquear la espalda. Para aquellas personas que tengan tobillos frágiles, pueden acompañar el calzado con unas tobilleras. Por último, tendrás que estirar para evitar contracturas.
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