Los chichones son bastante habituales, principalmente en los niños, aunque los adultos no están exentos de caídas y golpes que producen hematomas en el cuerpo. Los chichones aparecen por llevarse algún golpe, aunque son bastante más frecuentes los chichones en la cabeza. ¿Por qué se producen? ¿Cuáles son sus síntomas y cómo se pueden aliviar las molestias?
Qué es un chicón y cómo se produce
Todas las personas, a lo largo de su vida, han tenido algún chichón. Se trata de algo bastante habitual que aparece a consecuencia de un golpe. Los niños, sin embargo, son los más propensos a la aparición de un chichón. Estos aparecen con frecuencia en la cabeza y la frente, aunque en ocasiones también pueden manifestarse en zonas planas del cuerpo como la tibia.
Fisiológicamente, un chichón es la rotura de los vasos sanguíneos que ocasiona una hemorragia leve interna. Cuando esto ocurre, la sangre se distribuye desde el punto donde ocurrió el golpe, de forma lateral, en todas las direcciones hasta que la coagulación de la misma obstruye los escapes de los vasos que han sido lesionados por el golpe. De acuerdo a lo anterior, sólo debería producirse la aparición de un moratón, es decir, un enrojecimiento de la zona afectada; sin embargo, esto no es así.
Como sabes, la sangre está compuesta por glóbulos blancos y plasma dentro del que flotan los glóbulos blancos. El plasma sanguíneo además, está compuesto por proteínas que se encargan de atraer y absorber agua. Las proteínas son las que se encargan de extraer agua de los tejidos cercanos y, en consecuencia, se produce un edema o inflamación en la zona donde la sangre se derramó. Este edema es el chichón.
Cuando pasan los días, el chichón va cambiando de color, al igual que los moratones. De rojo o negruzco se torna verdoso y posteriormente amarillo hasta desaparecer.
Síntomas del chichón en la cabeza
Un chichón en la cabeza provocado por un golpe se notará enseguida. Los efectos de este impacto en la cabeza se manifestarán en forma de molestia en la zona afectada; pueden sentirse ligeras palpitaciones. En unos minutos, comenzarás a notar que se produce la inflamación o edema que sobresale de la cabeza. Si está en una zona no visible, es decir, si no está en la frente, entonces notarás una pequeña bola al tacto.
Este edema produce moletias al tocarlo y, como ya hemos comentado, cambia de color con el transcurso de los días. Esta sensación suele desaparecer en unas horas, pero algunas veces, dependiendo de la zona y el tamaño, puede tardar varios días.
¿Cómo aliviar los chichones?
Una vez que se produce el golpe, para bajar el chichón lo más aconsejable es aplicar frío en la zona afectada y presionar durante unos minutos, aunque duela. ¿Por qué debes presionar la zona? Recuerda que se ha producido una rotura de los vasos sanguíneos y con ellos la liberación de líquido. Si quieres evitar que el chichón sea grande, deberás contener el líquido que se está extendiendo en todas direcciones. Para esto deberás aplicar hielo, pero siempre envuelto en un paño o toalla para evitar que el frío queme la piel. Por otra parte, ayudará a aliviar las moelstias ligeramente.
Cuando la inflamación baje, cosa que ocurrirá después de unos minutos e incluso una hora, es aconsejable aplicar algún producto que ayude a aliviar las molestias ocasionadas por el golpe. Uno de estos productos es Fisiocrem Roll-on Golpix, el mejor aliado para los chichones. Este producto ayuda a calmar y refrescar los golpes, pues tiene una fórmula elaborada con extractos naturales que por su efecto frío ayudan a calmar y aliviar los síntomas, dejando sensación de bienestar.
Lo mejor de Fisiocrem Roll-on Golpix es que puede ser usado incluso en bebés a partir de 0 años y esto ayudará a calmar, de forma rápida y eficaz, las molestias ocasionadas por los chichones. Por otra parte, su práctico formato permite llevarlo a todas partes. El Roll-on Golpix de Fisiocrem contiene dentro de sus ingredientes activos árnica, harpagofito y gingko para que el alivio sea casi inmediato y la piel se quede con sensación de frescor.
¿Cómo aplicarlo? La aplicación debe ser suave, pues recuerda que la zona se encontrará sensible después del golpe. ¡Puedes ponerlo tantas veces como sea necesario! Está recomendado para bebés, niños y adultos.
