Consejos y pautas para tratar lesiones musculares
¿Sabes cómo afecta el estrés a nuestro cuerpo? ¿Cuáles son sus síntomas?
A lo largo de nuestra vida sufrimos algún tipo de estrés, es importante conocer los síntomas del estrés en nuestro cuerpo para poner remedio y evitar que llegue a más.
Nuestro cuerpo está sometido a muchas presiones y, en ocasiones, nos sentimos rebasados. Esta sensación se conoce como estrés, un estado de cansancio provocado por la exigencia de un rendimiento superior al normal, que se refleja en trastornos físicos y mentales. Biológicamente hablando es el conjunto de alteraciones que se producen en el organismo como respuesta física ante determinados estímulos repetidos.
Se suele dar por sobrecarga de trabajo, problemas personales, económicos y/o falta tiempo libre para el ocio, entre otros factores. El estrés es un mecanismo de reacción del organismo ante situaciones que quedan fuera de nuestro alcance. Es decir, ocurre cuando no somos capaces de cumplir con todas las demandas del día a día.
Ante estas situaciones se inicia un sistema de alarma en el cuerpo a través del sistema nervioso y a través de la expulsión de diferentes hormonas como la adrenalina (aumenta el ritmo cardiaco y la presión arterial) y el cortisol (altera las respuestas del sistema inmune, digestivo reproductor).
Cuando nos enfrentamos a una situación de estrés, tensamos de manera automática los músculos de la mandíbula y de la boca en general, así como los músculos del cuello y la espalda. Esta tensión se manifiesta como forma de protección y cuando la situación pasa, se relajan. Si el estímulo permanece, el cuerpo permanecerá en estado de alerta impidiendo que los músculos se relajen, provocando fatiga, sensación de cansancio y, en definitiva, aún más estrés.
Tipos de estrés que afectan a nuestro organismo
Frente a situaciones de tensión, el cuerpo libera hormonas que provocan que el cerebro esté alerta, que los músculos se tensen y que aumente el ritmo cardiaco. En determinadas situaciones esto es bueno porque nos ayuda a reaccionar. No obstante, si esta situación se prolonga se puede entrar en un estado de estrés crónico que afectará a la salud.
- Estrés agudo: Se da en un periodo corto de tiempo y de manera puntual. Este tipo de estrés está considerado como bueno porque es el que nos ayuda a controlar situaciones desconocidas para nosotros. Se trata de un proceso por el que nuestro cuerpo tiene que pasar para adaptarse a una nueva situación.
- Estrés crónico: Esta tipología permite un periodo de tiempo mayor y resulta perjudicial para la salud. El estrés crónico hace que el cuerpo esté alerta incluso cuando no hay motivos. Esto puede llevar a una serie de problemas para la salud y para los músculos.
Síntomas del estrés en nuestro cuerpo
- El estrés no solo afecta a nuestra mente y no solo se circunscribe al plano emocional, como se tiende a pensar. También tiene un gran impacto a nivel físico. La principal manifestación del estrés se da en los músculos, que tienden a tensarse a modo de protección. A continuación, te contamos las diferentes manifestaciones del estrés crónico en nuestro organismo:
- Cansancio excesivo, decaimiento. Como hemos señalado, el estrés permanente hace que nuestro cuerpo esté siempre alerta, por lo que nunca entrará en un periodo de reposo, descanso y recuperación. Esto hará que por mucho que descansemos nos sigamos sintiendo cansados.
- Insomnio. Como el cerebro se mantiene en un estado de alerta continuo, el descanso será muy difícil. La falta de sueño afecta a todo nuestro organismo y nos da una sensación de dolencia en todo el cuerpo. En definitiva, el estrés nos puede jugar una mala pasada a la hora de dormir.
- Trastornos alimenticios. Puede ser que te dé por comer gran cantidad de alimentos ultraprocesados, muy apetecible pero con muy poco componente nutricional; o puede que te dé por no comer apenas nada. Cualquiera de las dos situaciones tiene serias consecuencias en el organismo.
- Músculos tensos: Los nervios se encuentran más rígidos en periodos de estrés, lo que hace que los músculos se contraigan y se tensen, llegando a provocar dolores musculares muy molestos. Esta situación provoca inquietud y hace que nuestro carácter se agríe.
Las partes del cuerpo más afectadas por el estrés
- La mandíbula: Al dormir o durante el día, de repente nos damos cuenta de que estamos apretando los dientes. Esto se conoce como bruxismo y termina siendo muy doloroso y molesto porque, además, provoca un fuerte dolor de cabeza.
- El cuello: Se trata de una zona muy delicada porque soporta todo el peso de la cabeza. El estrés hace que los músculos del cuello entren en un estado de rigidez, impidiendonos realizar actividades diarias con normalidad.
- Espalda: Junto con el cuello, la espalda es la zona más afectada por el estrés. La rigidez de los nervios hace que los músculos se tensen y, que a su vez, las vértebras estén más presionadas.
- Hombros: Aunque podemos incluirlos en la espalda, es importante resaltar su dolencia en los periodos de estrés. Los hombros se tensan por la presión que sufren el cuello y la espalda en esta situación.
- Entrecejo: Es habitual fruncir el ceño cuando algo no nos gusta. Cuando hacemos este gesto, estamos tensando los músculos de la cara. Si fruncimos el ceño constantemente, como ocurre en periodos de estrés, esto nos reportará un fuerte dolor de cabeza.
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