El menisco es una de las estructuras de fibrocartílago más importantes en la rodilla. De hecho, no solo tiene como función dar mucha estabilidad a esta zona del organismo, también es la encargada de amortiguar el peso del cuerpo y todas las presiones de esta articulación. De ahí que una de las lesiones más frecuentes que se puedan producir sea la rotura del menisco.
El menisco tiene un papel protagonista en todos los movimientos que realiza una articulación como la rodilla. Además, su comportamiento influye en la estabilidad, por lo que cualquier exceso de carga o de presión para el cuerpo va a incidir en el menisco. El cuidado de esta articulación y de todos sus componentes es clave para el organismo.
¿En qué consiste la rotura del menisco?
La rotura de menisco es una de las lesiones de rodilla más frecuentes. Puede producirse en aquellas situaciones en las que giras o tuerces la rodilla con más fuerza de la habitual. También puede darse el caso de levantar o soportar una carga excesiva. Las personas con obesidad y las personas mayores son grupos de riesgo para una lesión de este tipo.
Numerosas actividades pueden ocasionar una rotura de menisco, especialmente las actividades deportivas que implican contacto pueden dar lugar a la rotura.
Para diagnosticar una rotura de menisco, el médico puede realizar al paciente una resonancia magnética o una artroscopia. Esta lesión no aparece, por ejemplo, reflejada en una radiografía. No obstante, es probable que sea la primera prueba que realice el especialista para descartar otros problemas en la articulación.
Tipos de rotura de menisco
Dependiendo del grado y de la morfología de la lesión, pueden distinguirse una serie de tipos de rotura de menisco:
- Rotura vertical o longitudinal: paralela al margen externo del menisco.
- Rotura horizontal: divide el menisco en dos y es la más frecuente entre las personas mayores.
- Rotura radial: un tipo de rotura vertical que se suele dar sobre todo en personas jóvenes y activas.
- Rotura oblicua: un desgarro vertical oblicuo.
- Rotura pedicular: fragmentos rotos del menisco que pueden desplazarse por el interior de la articulación.
Síntomas de una rotura de menisco
A pesar de que la rotura de menisco debe ser diagnosticada y verificada con pruebas médicas, hay una serie de síntomas que reflejan que se puede padecer esta lesión. Los más habituales son la hinchazón en la rodilla y un dolor fuerte e intenso a la hora de mover o girar en algún sentido la articulación.
Además, el paciente que presenta este problema no podrá estirar completamente la rodilla. Le dará incluso la sensación de que la rodilla le flojea o se le cae. Ni que decir tiene que tampoco podrá realizar muchos de los movimientos convencionales de esta zona del cuerpo.
¿Cómo aliviar los síntomas de una rotura de menisco?
Una de las medidas más frecuentes para aliviar los síntomas de una rotura de menisco es aplicar hielo sobre la rodilla. El hielo no solo reduce la inflamación en la articulación, sino que también mitiga el dolor. En este caso, no es conveniente aplicar hielo directamente sobre la rodilla. Lo mejor es hacerlo con una compresa fría o un paño durante unos 10-15 minutos.
Por otro lado, hay productos específicos que están pensados para este tipo de problemas en las articulaciones. Uno de ellos es Fisiocrem Spray Active Ice, una solución que, gracias a su efecto de frío inmediato, te ayudará a aliviar el dolor de la rotura. Tan solo tendrás que aplicarlo sobre la piel de la rodilla pulverizando con movimientos circulares. Al instante percibirás una sensación de frío que será muy beneficiosa para calmar el dolor.
Un producto de uso cómodo y muy práctico que puedes tener en casa para eliminar el dolor de esta lesión o de cualquier otra relacionada con contusiones, torceduras, tirones, calambres, traumatismos, dislocaciones, etc.
