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La distonía cervical es un padecimiento que afecta precisamente a los músculos de esta parte del cuello y también puede definirse como tortícolis espasmódica.
El cuerpo humano se compone de una buena cantidad de músculos que aportan fuerza y estructura en las diferentes zonas, y una de ellas es el cuello. La distonía cervical es un padecimiento que afecta precisamente a los músculos de esta parte del cuello y también puede definirse como tortícolis espasmódica.
Dicha afección genera dolor en la zona del cuello y produce que los músculos que lo conforman se contraigan de manera involuntaria. Esta contracción produce que la cabeza se gire o se tuerza a un lado sin que se pueda controlar. Dicha torcedura puede generarse hacia los lados o hacia adelante y atrás, pues los síntomas varían entre un paciente y otro.
Primero hablemos de la distonía cervical en síntomas, la cual puede reflejarse de manera diferente según el paciente, aunque todos están relacionados con el mismo principio, la torcedura de la cabeza. Aquellos aspectos que pueden alertarte sobre la presencia de esta son:
En ocasiones las torceduras pueden presentarse en conjunto; para algunas personas se combinan las posturas anteriormente mencionadas sin que se pueda controlar. Sin embargo, una de las torceduras más frecuentes es la del mentón hacia el hombro.
Otros síntomas que pueden presentarse son el dolor de cuello constante hasta los hombros, dolores de cabeza y movimientos espasmódicos de la cabeza.
Para muchos la distonía cervical por estrés era posible. A pesar de esto, con el paso del tiempo se han realizado estudios relacionados con este padecimiento y, aunque no se conoce con exactitud la causa principal, se han encontrado puntos en común entre las personas que la sufren.
Uno de esos puntos en común es el de antecedentes de familiares que también padecen este trastorno. Para otros pacientes, se han presentado mutaciones genéticas que se asocian con el trastorno y finalmente se ha determinado esta enfermedad en personas que han sufrido lesiones de la cabeza, los hombros o el cuello.
No hay una edad determinada en la que este padecimiento puede aparecer, pero se estima que la mayoría de las personas que lo sufren tienen una edad media. Se ha presentado mayormente en mujeres y los síntomas aparecen de manera progresiva.
La distonía cervical tiene tratamiento, aunque debemos aclarar que no es un padecimiento que tenga cura. En algunos pacientes, los síntomas pueden ser más leves y desaparecen en ocasiones. La aplicación de terapia se ha vuelto cada vez más frecuente y se puede realizar a través de diferentes métodos.
Desde terapias sensoriales, hasta masajes y técnicas de relajación pueden convertirse en los mejores aliados de quienes padecen de distonía cervical, por lo que será cuestión de incluir aquellos que te resulten más beneficiosos.
Las terapias sensoriales consisten en el tacto del lado opuesto de la cara hacia donde se ha producido el espasmo o también la parte trasera. Es una técnica que se utiliza principalmente para neutralizar los espasmos de manera temporal.
También se puede tratar la distonía cervical con ejercicios, los cuales están enfocados principalmente en la aplicación de masajes y movimientos que contribuyan con la relajación de los músculos. Se pueden realizar también ejercicios enfocados en el aumento de la fuerza o la flexibilidad de los músculos del cuello.
Además de los ejercicios y terapias que ya se han mencionado, existen otros métodos que se han implementado para reducir las molestias de los espasmos en el cuello.
El uso de medicamentos puede ser bastante frecuente en este padecimiento y uno de los más resaltantes es la toxina botulínica. Tiene una función paralizante en los músculos, lo que trae como consecuencia la reducción del dolor. Incluso en ocasiones, a algunos pacientes se les pueden recetar relajantes musculares que se encargan de disminuir la tensión en los diferentes músculos del cuerpo.
Otra opción eficaz con respecto a la distonía cervical y su tratamiento es la aplicación de geles y productos con efecto de frío sobre la zona afectada, como Fisiocrem Spray Active Ice. Es un producto sanitario que tiene una solución efectiva para aliviar el dolor en dolencias pequeñas, disminuyendo la temperatura de la zona hasta en un 14% incluso pasados 20 minutos después de haberlo aplicado. Está recomendado para adultos o niños mayores de 12 años.
Para evitar futuras molestias en caso de que alguno de estos métodos te haya funcionado, es recomendable mantener los tratamientos de la distonía cervical en los tiempos recomendados, aplicar las terapias de manera continua y reducir las situaciones de estrés. Estas últimas suelen generar entumecimiento en la zona de los hombros y el cuello, que pueden afectar en el padecimiento.
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