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Consejos para prevenir las lesiones musculares

¿Qué es un esguince?

Si has llegado hasta aquí, probablemente no sabes qué es un esguince. Al respecto hay que decir que esta afección, a veces erróneamente denominada como torcedura, representa una lesión que afecta los ligamentos que conectan dos huesos en una articulación.

que es un esguince

Si has llegado hasta aquí, probablemente no sabes qué es un esguince. Al respecto hay que decir que esta afección, a veces erróneamente denominada como torcedura, representa una lesión que afecta los ligamentos que conectan dos huesos en una articulación.

Entrando en detalles, los ligamentos, formados por fibras resistentes, se ven comprometidos cuando se someten a movimientos bruscos o excesivos, resultando en su estiramiento o ruptura.

Asimismo, cuando la lesión es significativa y el ligamento ya no puede mantener la articulación en su posición adecuada, puede llevar a una luxación. Esta condición provoca dolencia e inflamación en la articulación afectada.

Es importante entender la diferencia entre esguince y torcedura, ya que no son lo mismo, pese a ser similares. Para entender por qué esguince o torcedura no son lo mismo hay que tener en cuenta que los esguinces afectan a los ligamentos, mientras que las torceduras afectan a los tendones.

Síntomas de los esguinces

Ahora que ya está claro qué es un esguince y qué es una torcedura, es posible proceder a hablar de la sintomatología. Esto es algo sumamente importante para identificar esta lesión.

En este sentido, se debe empezar por mencionar que el dolor articular o muscular es un indicador principal, y la funcionalidad de la articulación se ve directamente afectada por la intensidad de las molestias. Acompañando a este malestar, se observa inflamación en la zona afectada, pero a diferencia de las luxaciones o fracturas, no altera la forma normal de la articulación.

De la misma manera, la rigidez articular y la presencia de hematomas son comunes, con estos últimos cambiando de color a medida que sanan, por lo cual muchas veces sirven como un indicador para reconocer la evolución del esguince.

Clasificación de los diferentes tipos de esguinces

La clasificación de los esguinces según su gravedad es esencial para comprender la magnitud de la lesión. Por ello, a continuación, se mencionan los diferentes grados:

  • El grado 1 indica una distensión sin rotura ni arrancamiento, con hinchazón y molestias de intensidad variable pero sin limitación extrema de movimientos. Este suele ser el grado que genera más confusiones para las personas que no conocen la diferencia entre esguince y torcedura, ya que por sus características puede ser un poco difícil reconocer si es esguince o torcedura cuando no se tiene muy claro qué es esta última.
  • El grado 2, por su parte, es aquel en que se produce la rotura parcial o total de los ligamentos, generando un dolor intenso y una restricción significativa de la movilidad.
  • Por último, el grado 3 implica una rotura total del ligamento con arrancamiento, pudiendo provocar una luxación y, en ciertos casos, necesitando intervención quirúrgica.

Causas de los esguinces

Ya sabemos qué son los esguinces, pero para prevenirlos hay que conocer las causas que los producen, Pueden originarse en diversas circunstancias, siendo las causas comunes específicas para cada articulación. En el tobillo, por ejemplo, caminar o realizar ejercicios en superficies desniveladas y caer torpemente de un salto son situaciones propicias.

Para la rodilla, giros durante actividades atléticas pueden desencadenar esguinces, mientras que, para la muñeca, caídas sobre una mano extendida son comunes, algo que puede pasar en muchas artes marciales.

De hecho, incluso el pulgar puede sufrir esguinces durante la práctica de deportes como el esquí o al realizar actividades con raquetas, como el tenis. Cabe mencionar que, en niños, la presencia de placas de crecimiento cerca de los extremos de los huesos aumenta la probabilidad de fracturas en lugar de esguinces.

¿Cómo se pueden tratar los esguinces?

El tratamiento adecuado es crucial para la recuperación de un esguince. A raíz de esto, se recomienda que inmediatamente después de la lesión se proceda con la aplicación de hielo para ayudar a reducir la inflamación. Hay que mencionar que es fundamental envolver el hielo en un trozo de tela para evitar daños en la piel.

Además, vendar la zona afectada de manera firme pero no excesiva limita el movimiento y puede requerir el uso de una férula en casos necesarios. Por otro lado, elevar la extremidad afectada por encima del nivel del corazón contribuye a la reducción de la hinchazón, y mantener en reposo el área lesionada durante varios días es esencial.

En casos de molestias, se pueden utilizar productos diseñados para reducir el malestar en las articulaciones como FISIOCREM SPRAY ACTIVE ICE. Este spray es un producto sanitario con efecto frío inmediato. Representa una solución efectiva para aliviar el dolor de pequeñas dolencias producidas por una dislocación o torcedura.

¿Cómo se pueden prevenir los esguinces?

Ya quedó bastante claro qué es un esguince, qué es una torcedura e incluso la diferencia entre esguince y torcedura, tema importante para quienes ven igual a un esguince o torcedura. Sin embargo, aún queda preguntarse cómo se puede prevenir esta afección.

Pues bien, la prevención implica adoptar medidas proactivas para reducir el riesgo de lesiones como la realización regular de ejercicios de estiramiento y fortalecimiento específicos para la actividad física o deporte que se practique y constituya un factor de riesgo de lesión.

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