¿Cómo incorporar el deporte después de las vacaciones y con la vuelta al trabajo?

Las vacaciones de verano es una época para relajarnos, disfrutar y dejar de lado las preocupaciones del día a día. Sin embargo, cuando llega septiembre, el regreso al trabajo y las responsabilidades puede hacer que retomar las rutinas y, entre ellas, la actividad fisica, se sienta como un desafío y se deje para lo último. Si te encuentras en esta situación, no te preocupes, ¡es completamente normal!

Volver a entrenar después de las vacaciones no solo es posible, sino que también puede convertirse en una oportunidad para redescubrir el bienestar que aporta el ejercicio.

¿Cómo volver a la rutina deportiva después de las vacaciones?

Uno de los mayores retos al volver a hacer ejercicio tras el verano es retomar el ritmo que teníamos antes. El descanso prolongado puede afectar nuestra forma física, pero no debes verlo como algo negativo. El cuerpo tiene una increíble capacidad de adaptación, y con paciencia y constancia, puedes volver a sentirte en plena forma en poco tiempo. ¿Cómo lo podemos conseguir de forma más fácil?

Establece metas realistas: No pretendas volver a tu máximo rendimiento de inmediato. Define objetivos que te motiven, pero que sean alcanzables a corto plazo. Esto te ayudará a evitar frustraciones y te mantendrá enfocado.

Empieza de forma gradual: Es tentador querer recuperar el tiempo perdido, pero comenzar con entrenamientos muy intensos puede provocar fatiga o incluso lesiones. Inicia con sesiones ligeras y ve aumentando la intensidad a medida que tu cuerpo se adapta.

Planifica tu semana: El trabajo y las responsabilidades pueden ser obstáculos, pero si te organizas bien, podrás encontrar tiempo para el deporte. Programa tus entrenamientos como lo harías con cualquier otra reunión de trabajo o compromiso.

Volver a practicar deporte después de las vacaciones

El calor, los horarios más flexibles y las actividades de ocio pueden hacer que dejemos el deporte en un segundo plano durante el verano. Sin embargo, la vuelta de vacaciones es el momento ideal para retomar esos buenos hábitos que nos llenan de energía y nos ayudan a cuidar de nuestra salud física y mental.

Mantener la motivación puede ser un reto, sobre todo cuando tienes que equilibrar el trabajo, la familia y el autocuidado. Aquí te doy algunas estrategias para que esa chispa no se apague:

Claves para facilitar la vuelta a la práctica deportiva después de las vacaciones:

Escucha a tu cuerpo: Tras un tiempo sin entrenar, es fundamental que escuches las señales que te manda tu cuerpo. Si sientes molestias, como las comunes agujetas o fatiga muscular, prueba a usar productos como los de Fisiocrem, que te ayudarán a reducir la incomodidad y a recuperarte más rápido.

Varía tus entrenamientos: No te quedes con la misma rutina todo el tiempo. Incorporar nuevas actividades, como yoga, natación o pilates, te permitirá trabajar diferentes grupos musculares y mantener el interés por el ejercicio.

Encuentra una actividad que disfrutes: Volver a entrenar no tiene por qué ser una obligación. Elige actividades que realmente disfrutes, ya sea bailar, hacer ejercicio al aire libre o practicar algún deporte en equipo. Así, estarás más motivado para mantener el hábito.

Busca un compañero de entrenamiento: Entrenar en compañía es una excelente manera de hacer el proceso más divertido y de comprometerte con tus objetivos. Puedes hacer planes con un amigo o unirte a un grupo de entrenamiento.

Celebra tus logros: Reconocer tus avances, por pequeños que sean, te dará ese impulso extra para seguir adelante. Celebra las metas cumplidas, como completar una semana de entrenamientos o correr tus primeros 5 kilómetros después del verano.

Descansa cuando sea necesario: El descanso también forma parte de una buena rutina de entrenamiento. Asegúrate de darle a tu cuerpo tiempo para recuperarse. Un buen masaje o la aplicación de una crema como Fisiocrem después del ejercicio puede ayudar a aliviar tensiones musculares y favorecer la recuperación.

Integra el deporte en tu día a día: Si el tiempo es un problema, intenta integrar el ejercicio en tu rutina diaria. Caminar hasta el trabajo, subir escaleras o hacer pequeños ejercicios en casa pueden marcar la diferencia a largo plazo.

Volver al deporte después del verano no tiene por qué ser una tarea difícil. Con la actitud adecuada, metas realistas y un plan bien estructurado, puedes retomar tus hábitos saludables sin sentirte abrumado por el regreso al trabajo. Lo más importante es disfrutar del proceso, escuchando a tu cuerpo y respetando sus tiempos.

El equilibrio entre el trabajo y el bienestar personal es clave para una vida plena. ¡Tú puedes lograrlo!

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Escrito por: Paula Butragueño